Page 69 - Look Your Style Junio 2019

proceso de envejecimiento, con una pérdida de firmeza y elasticidad de
la piel. Además, son los responsables del efecto calórico y de bienestar que nos produce la exposición solar, pero también del golpe de calor. La luz visible se tiene en cuenta desde hace unos pocos años ya que también
está relacionada con la pigmentación y la aparición de manchas en la piel”, explica la Dra. Bahillo.
A CADA RAYO,
SU FILTRO
Como cada tipo de radiación tiene unas características y unos efectos concretos, se
han desarrollado filtros específicos para frenarlas. Los físicos, “como el óxido
de zinc, el dióxido de titanio y la mica, son impermeables a la luz solar, concretamente a los rayos UV, la luz visible y los inflarrojos, y la reflejan”,
«RADIACIÓN SOLAR HAY MÁS DE UNA Y CADA UNA CAUSA UN DAÑO DIFERENTE EN LA PIEL»
explica la Dra. Ma Rosa García Maroto, directora del departamento de Medicina Estética de Clínica de la Fuente (clinicadelafuente.
es). Tenían el inconveniente de que dejaban un rastro blanco sobre la piel, un problema que ya se ha resuelto en la mayoría de las fórmulas que los incluyen. Están especialmente indicados para los niños pequeños o para pieles atópicas, ya que no los absorbe la piel.
Entre los filtros químicos “están el ácido cinaurónico, el sulfónico, el alcanfor o la benzofenona. Absorben la energía de las radiaciones
PROTEGIDOS HOY, SANOS MAÑANA Si evitamos que los niños se quemen por el sol reduciremos la posibilidad de que tengan problemas como melanoma en la edad adulta.Como norma general, lo mejor es evitar que se expongan directamente al sol antes de que cumplan dos años, ya que antes de esa edad su piel es inmadura. Y acostumbrarles, desde que son pequeños, a utilizar fotoprotectores adecuados a las necesidades de su piel.
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PROTECCIÓN INTERIOR
La alimentación puede ayudar a protegernos y tener un bronceado saludable. Inmaculada Canterla aconseja tomar alimentos ricos en coenzima Q10, presente en pescado, marisco, espinacas y
nueces; betacarotenos, de
la calabaza, zanahorias melocotones, albaricoques, papaya o pimientos; y la vitamina C procedente de los cítricos o la coliflor.
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