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Una mala alimentación repercute rápidamente "en la estructura, el grosor, el brillo y el crecimiento del cabello. Llevar una dieta saludable, con un correcto equilibrio entre proteínas y minerales (especialmente hierro, calcio o magnesio), grasas e hidratos de carbono basta para aportar al folículo piloso los nutrientes que necesita ", afirman los expertos de Hospital Capilar. Si también lo cuidas por fuera, los resultados se multiplicarán. AGUA DE COCO El agua de coco es muy apreciada por su gran capacidad para hidratar. A nivel capilar, además, repara y protege la fibra ya que es rica en vitaminas y minerales. Otra de sus ventajas es que mejora la flexibilidad y lo suaviza. Frank Provost lo ha utilizado en la fórmula de su Soin Hydratant, enriquecida también con aceite de chía. CÍTRICOS El poder saludable de estas frutas los ha convertido en uno de los ingredientes principales de las fórmulas cosméticas más habituales. Junto a los más conocidos, como naranjas, limones o mandarinas, existen otros con propiedades de lo más interesante. Es el caso de la cidra, rica en aminoácidos y vitaminas, lo que le hace muy vitalizante, y que aparece en la fórmula del Champú Ligero de Klorane; o el yuzu de Deep Cleanser Gentle Radiance, de Shu Uemura. PREBIÓTICOS Y MIEL Mimar la microbiota corporal se ha convertido en uno de los grandes mantras de la belleza. Un concepto que se extiende también al universo del cabello gracias a los prebióticos, ya que mutiplican su capacidad para defenderse de las agresiones que producen agentes externos como la polución o los rayos del sol. Apivita potencia su acción en el champú Sensitive Scalp añadiéndole uno de los ingredientes naturales con más historia en el ámbito del cuidado capilar: la miel, que lo hidrata, fortalece y aumenta el brillo. LOOK YOUR STYLE | MARZO 2023 79